miércoles, 10 de diciembre de 2014

Mal uso del singular

Palabras registradas en plural
Cita: "¿Dejaremos que también se lleven la bermuda del general Alzate...?". (Revista Semana, Daniel Samper Ospina, edición n.º 1.701, 7 al 14-XII/14, pág. 146).
Corrección: "... las bermudas...".
Comentarios:
a). Palabras como "abrelata", "bermuda", "cortaúña", "enser", "mondadiente", "nupcia", "limpiabota", "paracaída", "parachoque", "pisapapel", "portaavión", "quitamancha", "rompeola" o "víver" no están registradas en el diccionario de la Real Academia Española; sin embargo, aparecen con morfología en plural.
b). Algunas de las anteriores –ostentando su pluralidad– admiten ser usadas en singular; pero... acompañadas de los artículos gramaticales ‘el’ o ‘un’, o de los demostrativos ‘este’, ‘ese’ o ‘aquel’, p. ej.: el o un abrelatas; este, ese o aquel abrelatas. Lo mismo sucede con cortaúñas, mondadientes, paracaídas, parachoques, pisapapeles o portaaviones.
c). De otras, aunque conserven el mismo significado en singular, se recomienda y se prefiere usarlas en plural, p. ej.: facciones, gafas, gárgaras, modales, tijeras o vacaciones.
d). Al contrario, existen términos que no permiten su uso en plural, p. ej.: el caos, el pánico, la adolescencia, la gente, la sed; y los que se refieren a doctrinas, nombres de ciudades, países, poblaciones, continentes, planetas, montes, ríos, o a los puntos cardinales.
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martes, 2 de diciembre de 2014

Errores en decadencia...


¿Volveremos a la "prensa hablada y escrita"?


Cita: "Mejor reportaje en prensa escrita o internet". (Revista Semana, edición n.º 1.699, VIII Premio de Periodismo, 23 al 30-XI/14, pág. 27).
Corrección: "Mejor reportaje en prensa o internet".
Comentarios:
a). El lexicólogo, Eduardo García Piedrahíta, en su obra Disparates en el habla, califica este giro como un despropósito lingüístico. Hé aquí su argumento: "La distinción que se pretende establecer entre estas dos formas de comunicación (hablada/escrita) es, a todas luces, inválida. Ambas se preparan antes de hablarse, la una; y de escribirse, la otra. La hablada (radio y televisión) no se puede imprimir, mas sí vocalizar; y la escrita (periódicos y revistas) no se puede hablar, mas sí leer".
b). Referirnos a la "prensa hablada y escrita" –como participio pasivo– es expresar el resultado de una actividad concluida, y no la de un evento presente. Este extraño y confuso híbrido sintáctico es el resultado de una reiterativa propensión a la contracción léxica, con la que se busca brevedad a todo trance, olvidándose de una apropiada comunicación.
c). Si se pudiera decir 'prensa escrita', diríamos también: ‘prensa hablada, televisada o vista'. Y hasta: ‘prensa virtualizada’ (lo publicado en la internet), y ‘caricaturizada’ (lo dibujado por quienes satirizan con su pluma y buen humor); sucedería lo mismo con todos los medios de comunicación.
d). Para demostrar que el abuso de ese dislate ya había desaparecido, retomo uno de los que publiqué hace más de doce (12) años, cuando la expresión estaba en pleno furor: "‘... propaganda dirigida al consumidor de la prensa hablada y escrita’. (Occidente, Mi opinión, Luis G. Mayoral - M. D., 18-IV/02, pág. 5)".
e). Quizás, antaño, el error obedecía a que la 3.ª y 4.ª acepciones de la palabra ‘prensa’ abarcan la colectividad de los medios y profesionales de la comunicación: "Conjunto o generalidad de las publicaciones periódicas" y "Conjunto de personas dedicadas al periodismo". De ahí que resulten expresiones como ‘rueda de prensa’ o ‘conferencia de prensa’ en las que, se colige, participan todos los medios periodísticos: prensa, radio, televisión e internet.
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lunes, 6 de octubre de 2014

La falta de repello...

El típico descuido
Cita: "Los perros y gatos fueron los protagonistas de una movilización liderada por defensores de los animales en el día mundial contra sus derechos. La marcha tenía como objetivo sensibilizar en contra del maltrato y del tráfico animal". (El País, piedefoto, 6-X/14, pág. A3).
Corrección: "... en el día mundial de sus derechos".
Comentario: Error consistente en no revisar aquello que se escribe, y... se va a publicar.
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martes, 5 de agosto de 2014

¡La voltereta!

¡Pónganse serios!...
Cita: "Estamos trabajando sin descanso las 24 horas del día, y parte de la noche. Le dimos un giro de 360 grados a la corrupción para que las obras vayan al ritmo de la economía, y cambiarle así la cara a la ciudad. ¡Pongámonos serios!".
(Caracol Internacional, Voz populi, blue radio; aviso permanente varias veces al día).
Corrección: "Trabajamos sin descanso las 24 horas del día. Le dimos un giro de 180 grados a la corrupción...".
Comentarios:
a). La circunferencia tiene 360º, que forman una curva plana y cerrada.
b). Al dar un giro de 360º, llegan al mismo punto donde lo iniciaron, y... ¡quedan en el mismo lugar! ¡Continuarán, entonces, con la corrupción!
c). Por consiguiente, la idea de un giro de 180º se refiere a un cambio diametralmente opuesto: la cantidad máxima que se puede girar antes de comenzar a acercarse al punto de partida; proyectando, por ejemplo, una transformación radical en la conducta de una persona. Con un giro de 360° lo que se logra es apenas un leve mareo.
d). Cuando digo “Le di un giro de 180 grados a mi vida” manifiesto que cambié de rumbo... en dirección contraria.
e). En gracia de discusión –refiriéndonos a una proyecto de peritaje del desempeño laboral en una empresa– resulta válida la frase "Haremos una evaluación de 360 grados", porque el estudio será completo.
Algo más:
En el desatinado aviso –por si fuera poco– el "copy" ignora que las 24 horas del día incluyen las de la noche.
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