jueves, 20 de abril de 2023

Mis vidas anteriores

Está claro que Édwin soy,

Pero antes fui otras personas,

En otros tiempos y zonas

Lejanas de donde estoy.

Les voy a relatar hoy

Quién fui en mis pasadas vidas.

En los tiempos del rey Midas,

Fui su esclavo y sufrí penas,

Pero en oro, mis cadenas,

No quedaron convertidas.

 

Luego en la vida siguiente,

Cuando Alejandro reinó,

Un comerciante era yo

En Grecia y próximo oriente.

Con Darío, su oponente,

Llegué a cerrar más de un trato;

Y no peco de insensato

Al decir con firme base,

Que yo me inventé la frase:

"Bueno, bonito y barato".

 

En los tiempos del Mesías

Yo viví en Jerusalén;

Tenía por nombre, Rubén, 

Y cultivaba sandías.

Recuerdo que en esos días,

En un lugar apartado,

Bajo un árbol encorvado,

Vi la imagen poco grata 

De unas monedas de plata

Y un apóstol ahorcado.

 

Cuando Nerón, el tirano...,

Yo era un Celta grande y feo,

Y luché en el coliseo

Contra un gladiador romano.

Vi morir más de un cristiano

Por capricho de Nerón;

Y mi triste defunción, 

De impotente angustia llena,

Sucedió en aquella arena,

En las fauces de un león.

 

En tiempos del rey Arturo,

De nuevo volví a nacer.

Carpintero llegué a ser

Para labrarme un futuro.

Mi arte fue tan fino y puro

Que a sus oídos llegó.

Ahí mismo me contrató,

Y afirmo con voz oronda:

Que la tal mesa redonda,

Quien la fabricó, fui yo.

 

Volví a nacer en Florencia

En pleno renacimiento.

Era el hombre del momento, 

Leonardo, con su arte y ciencia.

En esa nueva existencia,

Fui mujer. Me llamé Luisa.

Una oscura pitonisa

Por toda Italia famosa,

Y era más misteriosa

Que la misma Mona Lisa.

 

Años después, en un barco,

Y con otra identidad,

Crucé, por su majestad,

Al otro lado del charco.

Mi arcabuz se enfrentó al arco

Sin dudarlo ni un segundo.

Oí el grito furibundo

Del indio, y rugir al puma.

Vi el trono de Moctezuma

Cayendo en el nuevo mundo.

 

Nací otra vez, fui un pirata

A quien perdón, no le otorgan;

Como Francis Drake o Morgan,

Con garfio y palo por pata.

Como compañía grata,

Llevaba un parlanchín loro.

Me obsesionaba el oro

Y la esmeralda pulida;

Tras de ello, perdí la vida

En la isla del tesoro.

 

Y cuando Napoleón...,

Mi vida fue de soldado

Impedido y mutilado 

Por la bala de un cañón.

Solo me quedó un muñón

En lugar de pierna izquierda.

Triste y hundido en la mierda,

En un cuartucho, en París,

Acabé mi vida gris

Al colgarme de una cuerda.

 

Volví a una nueva vivencia,

Y en Londres vine a nacer.

Fui esta vez una mujer 

Víctima de cruel violencia.

Prostituí mi inocencia,

La vendí al mejor postor.

Negocié con un señor

Al que atrajo mi belleza,

Y así fui la cuarta presa

De Jack "El Destripador".

 

Volví justo en la gran guerra,

Y siendo un muchacho aún,

En trincheras de Verdun

Me mezclé con sangre y tierra.

Por Francia y por Inglaterra

Disparamos los obuses.

Entre estallidos y luces

Mi cuerpo quedó apagado

Sobre un campo sembrado

De setecientas mil cruces.

 

Reencarné de nuevo, ahí mismo,

Y esta vez era un judío,

Cuando reinó el poderío

De las bestias del Nazismo.

Soporté su cruel racismo

Contra la cultura hebrea.

Fui a dar, sin tener idea,

A un campo de prisioneros

En donde cuerpos enteros

Salían por la chimenea.

 

Volví a otra época inquieta

Siendo un hippie soñador,

Que quería con paz y amor

Salvar todo el planeta.

Fumé hachís y bareta*,

Y anfetaminas tomaba;

Y cuando menos pensaba,

Por abusar del consumo,

Me fui yendo con el humo

Que lentamente exhalaba.

 

Para la vida siguiente

Me tocó mirar el fin 

De aquel muro de Berlín

Que cayó estruendosamente.

Pero un fatal accidente

Me hizo ver el lado oscuro:

Yo me sentía seguro

Celebrando aquel evento,

Cuando, de uno a otro momento,

Se me vino encima el muro.

 

El accidente no fue 

Allá en el propio Berlín...,

¡Yo estaba en Medellín,

Y de chimba* me salvé!

Después, con empeño y fe

Quise hacerme trovador,

Y llevar nuestro folclor

Más allá de mi parroquia;

Por eso partí de Antioquia

Para irme al exterior.

 

Y aquí estoy en esta vida

Siendo ahora Édwin Giraldo.

Un mensajero, un heraldo

De la trova consentida.

Cuando llegue mi partida,

Me iré con rostro sonriente;

Y pido al omnipotente:

Me conceda, por favor,

Volver a ser trovador

En la otra vida siguiente.

 

(Édwin Giraldo,

“Radio Loco”; trovador locombiano).

 

P. D.:

 

* Bareta: forma coloquial de llamar la marihuana en Colombia.

 

* Salvarse de chimba: salir por los pelos de una situación, librarse de chiripa.

jueves, 2 de marzo de 2023

“Pepe” Pelayo Pérez, escritor cubano, nacionalizado en Chile, guionista, comediante, cuentacuentos, videísta, humorista gráfico, estudioso de la teoría y la aplicación del humor.

 

Entrevista a “Ogil”

 

PEPE PELAYO: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?

“OGIL”: Dependiendo de quién las hace, para qué medio y de qué se trata.

PP: En este año 2011, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?

“OGIL”: El humor colombiano brota a borbotones, en todos sus géneros, como una planta silvestre.

PP: En varios países de América Latina se dice: “Mi país es un pueblo de humoristas”, “En mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista”, etc. ¿En el país donde vives se dice lo mismo?

“OGIL”: No. Decimos... muchísimo más.

PP: ¿Es verdad la acuñada frase: “Es más fácil hacer llorar que hacer reír”?

“OGIL”: En Colombia es tan prolífico el humor que todos, al unísono, lloramos... de la risa.

PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?

“OGIL”: Después de consultar un parapsicólogo regresionista, me enteré de que el humor lo llevo en la sangre durante siete reencarnaciones.

PP: ¿El humorista nace o se hace?

“OGIL”: El humorista nace, crece y... difícilmente se reproduce o se transfiere a otras generaciones.

PP: ¿Cuál ha sido el mejor momento y el peor de su carrera, hasta el día de hoy?

“OGIL”: El peor momento no lo conozco, y el mejor… está por llegar.

PP: Como profesional del humor, ¿se rie fácil? ¿Con qué tipo de chistes?

“OGIL”: Eso no depende del chiste sino de quien lo narra: en ocasiones, algunos personajes cuentan chistes muy viejos con tanta gracia que hacen reír hasta una momia.

PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?

“OGIL”: En cierta ocasión –bromeando– publiqué en un diario local esta ocurrencia: “Vendo el ojo izquierdo para comprarme el derecho”, y –casualmente– a los tres días, en un accidente de tránsito... perdí el ojo derecho.

PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?

“OGIL”: Con los que hacen humor breve, bravo y bueno, sin importar el género.

PP: ¿Qué me aconseja como hmorista?

“OGIL”: Como persona, ser lo más humilde posible; y como personaje, procurar la excelente calidad del humor, enorgulleciéndose así de su profesión.

 

Ver: https://humorsapiens.com/entrevistas-a-humoristas/entrevista-a-ogil

domingo, 25 de abril de 2021

Como dijo...


 • un albañil, antes de morir: “No me movás la escalera, ¡$#@¿€&!”.
• un alcalde ciego: “Hueco que vea, hueco que mando a tapar”. 
• un arriero: “En el camino se arreglan las cargas”. 
• un bombero: “El día de la quema se verá el humo”.
• un boxeador: “Al caído... ¡caele!”.
• un carpintero: “De tal palo tal astilla”.
• un contador: “Debe haber saldo”.
• un dermatólogo: “¡Vamos al grano!”.
• un dueño de restaurante: “Dos cucharadas de caldo, y manos a la presa”.
• un escritor: “Lo escrito, escrito está”.
• un ginecólogo: “Termino esta cesárea, y... ¡parto!”.
• un jardinero: “Seamos felices, mientras podamos”.
• un odontólogo: “A caballo regalado, no se le mira el diente”.
• un panadero: “¡Al pan, pan; y al vino, vino!”.
• un peluquero: “Eso es como quitarle el pelo a un reloj”.
• un profesor: “Perdió el año, mijo”.
• un tahúr: “Barajámela más despacio”.
• un uñero: “Creo en la reencarnación”.
• un zapatero: “La pecueca es hereditaria”.
• una fritanguera: “Hagamos de tripas corazón”.
• una mujer feísima: “A mal tiempo, buena cara”.
• una parturienta: “A lo hecho... ¡pecho!”.
• una recién casada: “Con ganas de mucho, y... sin ganas de nada”.
• una yegua: “Ningún auto reemplaza al caballo”.
• Google: “¡Lo sé todo...!”.
• Van Gogh: “Me hice el de la oreja mocha”. O…
• Como les dijeron en una boda: “Un cristo más, y una virgen menos”. Y...
• A un mazamorrero: “¿Le quedó claro?”.