viernes, 23 de octubre de 2009

Abreviaturas y acrónimos


EE. UU. (o los Estados Unidos)
Cita matriz: “FARC, excusa para bases de E.U. en la región”. (Diferentes medios nacionales y extranjeros, títulos, subtítulos, piedefotos y contenidos).
Lo correcto: EE. UU., en títulos y subtítulos; y los Estados Unidos, dentro de cualesquiera otros textos.
Comentarios:
a). Proliferan –en la mayoría de los medios escritos, y en la televisión, nacionales y extranjeros– las grafías erradas de la abreviatura de los Estados Unidos.
b). Es difícil pensar e imaginarse que alguien vocalice las dos letras, ‘e’ ‘u’., al referirse al país del norte. Además, las abreviaturas se ponen con punto y espacio entre sus componentes: a. C., d. C., a. m., p. m., p. ej.:, q. e. p. d., s. e. u o., D. C., N. Y., S. A., T. V. y similares. (En el caso de S. O. S. <Save Our Ship, salven nuestro barco>, es mejor SOS; que se asemeja a las siglas RCN y TLC).
c). Estados Unidos es un nombre plural, por lo tanto se abrevia separado, y repetidas las letras iniciales de sus componentes: EE. UU. (no USA, que sería la abreviatura, en inglés, de United States of America; ni –¡peor aún!– E. U., que es la de Unión Europea, también por su traducción al inglés); y, dentro de cualquier oración, se debe acatar la recomendación de la Real Academia de la Lengua: acompañarlo del artículo ‘los’, p. ej.: "Los Estados Unidos les declararon la guerra a los terroristas". El diccionario de dudas e incorrecciones, de Fernando Corripio, sentencia: “Es preferible decir y escribir: “Los Estados Unidos son un país próspero, y no `Estados Unidos es un país próspero´”.
d). Otros acrónimos, de nombres en plural que, por ese motivo, repiten las letras iniciales de sus componentes: Derechos Humanos DD. HH., Ferrocarriles Nacionales FF. NN., Juegos Olímpicos JJ. OO., Relaciones Públicas RR. PP., y similares.
e). Al momento de abreviar, existe mucha indecisión y folclorismo por parte de los jefes de redacción, editores, correctores de texto, periodistas y columnistas de los medios de comunicación del país; no le dan importancia a la escritura correcta de las abreviatura de uso frecuente y universal, o desconocen por completo la norma. La proliferación de citas en títulos, subtítulos, “leads”, piedefotos y textos en la mayoría de periódicos, revistas, páginas web y programadoras de televisión, así lo demuestra.
f). Se han visto escritas veintiséis (26) formas diferentes, ¡cuál de ellas más disparatada!:
Singular pegado con guión: E-U
Singular pegado con punto: EU. – E.U – E.U.
Plural pegado: EEUU
Plural pegado con guión: E-E-U-U – EE-UU
Plural pegado con punto: EEUU. – E.E.U.U. – EE.UU – EE.UU.
Singular separado: E U
Singular separado con guión: E - U
Singular separado con punto: E U. – E. U – E. U.
Plural separado: E E U U – EE UU
Plural separado con guión: E - E - U - U – EE - UU
Plural separado con punto: EE UU. – E. E. U. U. – EE. UU
O también: E-E U-U – E.E U.U
g). Se admite la forma EU, pegado y sin puntos, dándole el tratamiento de una sigla (conjunto de sus iniciales), como en Universidad Nacional UN o en organización no gubernamental ONG.
Y… ¡pueden ser más!
Conclusión:
En definitiva, la norma es la de usar –sólo en titulares, para economizar espacio– la única abreviatura aceptada por la Academia, ‘EE. UU.’; pero, en textos internos, ella misma aconseja poner siempre ‘los Estados Unidos’.
* * *

viernes, 9 de octubre de 2009

El verbo haber


Singularidad del verbo ‘haber’
Citas: Hubieron atentados”, “Habrán investigaciones”. (Diferentes medios masivos de comunicación). Correcciones: Hubo atentados”, Habrá investigaciones”.
Comentarios:
1. En el error incurren con enorme frecuencia tanto personas muy cultas y eruditas como gentes del común: escritores, periodistas, poetas, políticos, empleados públicos, profesionales de las distintas ramas del saber, profesores, estudiantes, deportistas, amas de casa, y muchos más.
2. Veamos las formas correctas e incorrectas:
Hubo fiestas (no, hubieron fiestas); había autoridades (no, habían autoridades); habrá reelecciones (no, habrán reelecciones); que haya electores (no, que hayan electores); habría unas 20 personas (no, habrían unas 20 personas); hay conmigo muchas personas, o estamos 20 personas (no, habemos muchas personas).
3. Así, pues, la singularidad del verbo haber se extiende a otros que lo auxilian en caso de existencia: tiene que haber estudiantes (no, tienen que haber estudiantes); puede haber profesores (no, pueden haber profesores); va a haber muchos debates (no, van a haber muchos debates); y así para situaciones semejantes. En "ha habido muchos periodistas" –donde, aparte de significar existencia, el mismo verbo se auxilia– también rige y se mantiene su singularidad.
4. No se extiende la norma cuando el verbo haber apenas hace de auxiliar y la frase no tiene significado de existencia: habrían de pasar largos años (no, habría de pasar largos años); han de pasar largos años (no, ha de pasar largos años).
5. El plural se presenta cuando el verbo haber –sin significado de existencia– auxilia otro verbo terminado en ‘ado’ o en ‘ido’: habían entrado, habían salido.
En síntesis, cuando el verbo haber hace de auxiliar de otros puede ser singular o plural dependiendo de si se hace o no referencia a la existencia de algo.
6. Algo muy diferente es la conjugación del verbo haber en pretérito perfecto simple de la tercera persona del plural: hubieron de llegar a tiempo. Aquí el verbo haber no significa existencia, sino que hace de auxiliar de otro verbo. Esta forma es la que con desbordado entusiasmo sacan a relucir quienes insisten en que sí se puede decir y escribir "hubieron", convencidos de que es válido para indicar la existencia pasada de algo en plural.

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domingo, 27 de septiembre de 2009

Insertar no es "colocar"













Colocar una pieza, ¿ponerla o insertarla? 

Correspondencia
Consulta 3:

Según tengo entendido, son tres los usos correctos del verbo:
1. Cuando hablamos de dinero o títulos valores (así expresado por usted en su blog).
2. Cuando se habla de un puesto de trabajo (también expresado).
3. Cuando se inserta un objeto en otro o se posiciona con precisión, tal es el caso de una pieza de rompecabezas, un eslabón o una pieza de un armazón.
Juan Carlos Zabala Humánez
(Itagüí, Antioquia)
Respuesta:
* No existe ‘colocar’ como sinónimo de insertar.
* Permítame preguntarle ¿en dónde encontró esa tercera acepción: "Insertar un objeto en otro o posicionar con precisión", para el caso de una pieza de rompecabezas, un eslabón o una pieza de un armazón?
* Quizá otrora pudo tener ese uso o significado. Sin embargo, ni siquiera aparece en la vigésima primera edición del Diccionario de la Academia Española (1992). Además me parece que la idea de ‘insertar un objeto en otro’ se puede expresar perfectamente con el verbo ‘poner’ que –como quedó dicho– es sinónimo de colocar (primera acepción de ambos verbos).
Poner. Colocar en un sitio o lugar a alguien o algo.
Repito: Esta es la única forma en la que tienen sinonimia ambos verbos, y la que genera todo el despiporre.
Colocar. Poner a alguien o algo en su debido lugar.
* Existiendo las cinco (5) acepciones ya analizadas del verbo ‘colocar’ (más una coloquial que la Academia ha agregado como avance de la vigésima tercera edición de su diccionario)– insisto en que de este intruso verbo a duras penas podríamos usar tres (3) de esos significados, frente a 63 del verbo ‘poner’.
* Le transcribo la enmienda al diccionario:
6. coloq. Dicho de una persona: Ponerse bajo los efectos del alcohol o de una droga.
Acepción a la que no le encuentro mayor diferencia con la 5.ª que ya comenté en este blogspot:
5. coloq. Dicho del alcohol o de una droga: Causar un estado eufórico.
"Ogil"
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jueves, 24 de septiembre de 2009

Sin tilde ¿o con tilde?

Oscar ¿u Óscar?
Correpondencia
Consulta 2:
Busqué en la internet información relacionada con su nombre, Óscar.
Mi inquietud es tener una base sobre la cual discutir (sanamente) con alguien por qué sí debe llevar la tilde, pero no tuve éxito. Sin embargo, encontré su página y, siendo usted corrector de estilo y propietario de tal nombre, quiero agradecerle sus comentarios sobre las razones por las cuáles usted sí tilda su nombre.
Yolanda Cabrera Rodezno de González
(El Salvador, Centroamérica)
Respuesta:
Para comenzar, debemos tener presente que los nombres propios de personas no tienen ortografía.
Si bien es cierto que su escritura se debe ajustar a las normas ortográficas, la verdad es que la Academia no objeta aquellos que se salen de sus lineamientos.
Por eso –aunque el nombre más usado es Viviana– encontramos caprichosa e inexplicablemente a Bibiana, Vibiana y Biviana; incluso la variante de Vivián, se puede encontrar como Bibián, Vibián y Bivián. Y me haría interminable analizando otros nombres.
En cuanto a la tilde (y la duda más frecuente es con los nombres Omar / Ómar, Oscar / Óscar) el asunto puede tener una explicación lógica: depende de cómo han venido llamando al individuo en su entorno familiar y social. Esto es, en qué sílaba ­–quienes los llaman o quienes llevan estos nombres– hacen mayor fuerza en la pronunciación. Serían dos formas distintas: Omar / Oscar, con acento prosódico (mayor relieve en la pronunciación de la última sílaba), y Ómar / Óscar, con acento diacrítico u ortográfico (tilde en la primera sílaba); lo que obliga a quienes los pronuncian a establecer la diferencia entre uno y otro.
Por lo general, cada una de las dos formas, Omar y Oscar u Ómar y Óscar se caracterizan por su mayor uso en poblaciones o regiones diversas. Por ejemplo, en Colombia, en Ocaña (Norte de Santander) se pronuncia mayoritariamente Omar / Oscar, palabras agudas; mientras que en el resto del país la tendencia es a pronunciar Ómar / Óscar, palabras graves.
Toda mi vida en casa de mis mayores, y de parte de mis amigos y allegados siempre he escuchado mi nombre con acento en la primera sílaba, de ahí que yo lo escriba de esa forma.
En definitiva y por la fuerza de la costumbre, sólo para Ómar u Omar y Óscar u Oscar, ambas formas son válidas; aunque se le dé preferencia a la grafía tildada.
Pero, la verdad resulta ser que esto no sucede con todos los nombres: se escucharía muy mal Angel, en lugar de Ángel; Hector, en lugar de Héctor; Ivan, en lugar de Iván; Osmán, en lugar de Osman; Carmén, en lugar de Carmen; Evá, en lugar de Eva; Maria, en lugar de María u Olgá, en lugar de Olga. Luego, la lista de nombres que no admiten una pronunciación dual (o una marcación diferencial de la tilde) es infinita.


"Ogil"
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Coolaboración ¿o colaboración?

"Coolaborar" ¿o colaborar?
Correspondencia
Consulta 1:
¿Cuál es la forma correcta de escribir: ‘coolabración’ o ‘colaboración’?
En mis tiempos de estudiante, hace muchísimos años, me enseñaron que palabras como ‘coolaboración’, ‘cooperación’ y ‘coordinación’, se escribían con doble ‘o’, pero ahora el panorama de la información escrita me dice lo contrario.
Isabel Álvarez D.
(México)
Respuesta:
‘Colaborar’, y sus derivados, nunca se ha escrito como usted lo sugiere.
Quizás esté confundida y –como otras personas– haya incorporado equivocadamente el término ‘colaboración’ (derivado del verbo colaborar) al grupo de palabras cuya grafía sí es con doble ‘o’.
* Se escriben con doble ‘o’ los siguientes verbos y sus derivados:
cooperar, cooptar (llenar las vacantes que se producen en el seno de una corporación, mediante el voto de los integrantes de ella), y coordinar.
* También las siguientes palabras y sus derivadas:
Coolidge: Apellido americano.
coolie (culi o culí): Trabajador o criado indígena.
coona: Planta venenosa.
coopositor (a): Persona que con otra u otras se opone a algo.
coordenado (a): Adjetivo propio de la geometría, referente a las líneas que sirven para determinar la posición de un punto, y de los ejes o planos a que se refieren aquellas líneas (se usan más ‘coordenada’ y ‘coordenadas’).
* Y con hache intermedia: alcohol y sus derivaciones.
Pero ¡nada más...!
"Ogil"
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martes, 15 de septiembre de 2009

Del movimiento sindical...

"Mi lucha"... por el lenguaje
Cita: “De allí en adelante toda la historia se fija en la persecusión de los ladrones…”. (Occidente, página publicitaria Jardín Plaza, 20-VIII/09, pág. 7).
Corrección: “De ahí en adelante, toda la historia se centra en la persecución de los ladrones…”.
Comentarios:
a). Es muy frecuente, en el medio sindical (no, a nivel sindical) referirse a la "persecusión" patronal (así con ‘s’ en la última sílaba) de que es objeto el proletariado. Si lo duda, amigo lector, lo invito a presenciar –el 1.º de mayo– las manifestaciones de la clase obrera. Verá y comprobará que, al redactar las proclamas, arengas y consignas proselitistas, se ha escrito la palabra persecución de los afiches, chapolas y pancartas –en el 99% de ellos– con esa intrusa ‘s’: "persecusión".
Persecución, pues, amigos sindicalistas, se escribe con ‘c’, al final, y no con ‘s’.
b.) Quizá se incurra en este error al asemejar –equivocadamente– el término persecución con percusión. Respecto a las palabras terminadas en ‘sión’, en el libro Ortografía de la Lengua Española (Larousse), se establece que son aquellas que se derivan de verbos terminados en ‘der’, ‘dir’, ‘ter’ y ‘tir’: comprensión, de comprender; decisión, de decidir; comisión, de cometer; percusión, de percutir. Se exceptúan aquellas voces que conservan la ‘d’ o la ‘t’ del verbo: medición, de medir; repetición, de repetir. Mientras que persecución se deriva de perseguir; como consecución, de conseguir.
Dos anécdotas:
1. Cuando me desempeñaba como presidente del Sindicato de Trabajadores del SENA, enfrentamos una persecución implacable por parte de la administración de la entidad contra uno de nuestros líderes sindicales. Ordenamos la publicación de varios millares de carteles denunciando esa tropelía, y un contingente de activistas los fijó por toda la ciudad en los lugares indicados para ello. Al día siguiente, ¡oh, sorpresa!, descubrimos que –algún gomoso por el lenguaje– pero… más perdido que el hijo de Limberg, se tomó el trabajo de “corregirlos” –uno a uno, con un marcador rojo– acomodándoles, encima de la letra ‘c’, una gigantesca ‘S’, como queriéndonos enrostrar un hipotético error. ¿Qué tal, ah…?
2. Por esa misma época, los catorce miembros de junta nos reunimos con un reconocido dirigente de la Confederación General del Trabajo CGT. El motivo que nos convocaba era el de conseguir la solidaridad de las centrales obreras ante la persecución de que era objeto, por parte de la entidad, otro de nuestros compañeros.
El dirigente de la central obrera, nos dijo, muy emocionado y con marcada pausa: “¡Nosotros hemos hecho unas de-po-si-cio-nes las verracas sobre Javier Andrade!”.
Todos –inmensamente sorprendidos– nos miramos. Y al retirarse el dirigente, comentamos, en coro y con una maliciosa e inocultable sonrisa: “¡Pobre Javier! ¡No sólo carga con la arremetida de la administración, sino que los de la CGT se han defecado varias veces sobre él...!”.
Lo más curioso del incidente es la conclusión a la que –muchos años después– llegamos quienes estuvimos reunidos con el solidario dirigente. ¡Sorpréndase, amigo lector!:
Pese a considerarme un purista del lenguaje, nunca me imaginé que el líder sindical se había expresado de manera correcta al referirnos las ‘deposiciones’ hechas sobre el compañero Andrade:
Deposición, aparte de significar “Evacuación de vientre”, el Diccionario de la Real Academia Española lo registra, en su primera acepción, como “Exposición o declaración que se hace de algo”.
Luego, quienes la defecamos fuimos nosotros... ¡los miembros de Sindesena!
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