sábado, 12 de mayo de 2012

Uso, mal uso y abuso
Signos de admiración y de interrogación
Cita “¡Qué quincena!!!”. (Revista aló, título de sección permanente).
Corrección: “¡Qué quincena!”.
Comentarios:
a). Los signos de exclamación (también llamados de admiración) y los de interrogación tienen su propia ortografía. Se usan uno al inicio de la frase admirativa o interrogativa (¡ ¿), y otro –invertido– al terminarla (! ?). ¡Ni uno más!, ¿queda claro?
b). Dos, tres cuatro o más –puestos a la derecha, a la izquierda o a ambos lados– no aumentan la intensidad de lo que se quiere expresar. Esta práctica afea la escritura, y produce lo que he denominado: ‘ruido visual’.
c). Se ponen pegados a la primera y a la última letra. Dejar un espacio después del de apertura y otro antes del de cierre es un vicio que, también, desluce cualquier texto.
d). Los de cierre hacen de punto final.
* * *

viernes, 5 de agosto de 2011

Cómo arruinar el lenguaje...
¿Qué haremos sin la eñe, ah?...
A raiz de los disparates y galimatías que se ven a diario en la internet, tanto en los mensajes de correo, como en los de los chateadores y en las cuentas virtuales de facebook y twitter, nada más oportuno y contundente que este video que traigo a colación:


Me cuentan...
* * *

domingo, 24 de julio de 2011

¡Yo te "aperturo", tú me "aperturas", él nos "apertura"!...
El sector financiero ahora “banquea” el lenguaje
Cita: “Diligencie este documento para aperturarle la cuenta…”. (Frase escuchada –día a día, minuto a minuto– a los asesores de piso de las entidades bancarias).
Corrección: “Diligencie este documento para abrirle la cuenta…”.
Comentarios:
a). El diccionario de la Real Academia Española no registra ese término. Es un vocablo inventado en el sector bancario para adornar, innecesariamente, su jerga particular.
b). El error se origina, y se ha arraigado, en la manía de inventar, o mejor, rebuscar verbos tomados de sustantivos. Unos pocos ejemplos: de chatarra, "chatarrizar"; de dirección, “direccionar”; de escopolamina, “escopolaminar"; de recepción, “recepcionar"; de tugurio, “tugurizar”; etc., etc., etc. Un prestigioso y reconocido oftalmólogo de Cali –para atacar una uveitis– recomendó: “Lo mejor es ‘isoptoatropinar’ ese ojo”, por: “Lo mejor es aplicarle Isopto atropina…”.
c). Como el mal ejemplo cunde, ya los clientes no se acercan a los bancos para que les abran cuentas, sino… ¡para que se las “aperturen”!
d). Y una alianza de varios bancos acaba de inventar, y de poner en circulación desde el pasado 27 de junio, el término “banquear”, como una estrategia para atrapar más clientes; cuando banquear –en gracia de discusión, porque tampoco existe– solo sería el desmonte de un terreno en planos escalonados.
e). Por poco no promocionan el de ‘blanquear’, para los recaudos de… ¡dinero sucio y mal habido!
* * *