jueves, 25 de julio de 2013

Lenguaje rebuscado y esnobista...


¿"Invitacional" y ‘emblemático’?
Cita: “… dos eventos de exhibición que no tendrán efecto en la medallería: los deportes invitacionales, y el Jardín de los Deportes” (…) “… este año el softball hará parte de los deportes invitacionales de los World Games…”. (El País, separata Cali, mundial; 24-VII/13, pág. 4).
Corrección: “… deportes invitados”.
Comentario:
Cada que se presentan eventos de reconocida importancia, a algunos comunicadores y periodistas les da por rebuscarse adjetivos esnobistas.
a). Con ocasión de los Juegos Mundiales de Cali 2013, les ha dado por decir que los deportes que –por diversas razones– no participan del certamen, pero tendrán exhibiciones, son “invitacionales” (término que no existe en español); cuando lo correcto es deportes invitados.
b). Para rememorar los 477 años de la fundación de Cali comentaron: “Mañana 25 de julio, Bogotá se unirá a la celebración, cuando la emblemática Torre Colpatria se vestirá con los colores de la bandera caleña”. (El País, Valle, 24-VII/13, pág. A3).
c). Del mismo modo, todo lo que haga el papa Francisco durante su periplo por el Brasil, lo califican de ‘emblemático’: “No usó el emblemático papamóvil”, “Les habló a las emblemáticas juventudes brasileñas”.
Veamos otra versión
Cita: “Disciplinas invitadas. Fútbol de salón y Salsa en baile deportivo. En esta versión se logró incluir el futsal como deporte invitado para promocionarlo en los juegos…”. (El Tiempo, Debes hacer, Temas especiales; Cali, Juegos Mundiales 2013; 24-VII/13, pág. 12).
Comentario general:
Lo que el redactor de El Tiempo hizo con la mano –al referirse correctamente a las disciplinas invitadas– lo borró con el codo, al hablar de “versión” siendo edición; y al convertir a softball, del inglés al castellano, inventándose el acrónimo “futsal”.
Versión no es la repetición de un suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva. Veamos sus acepciones: Acción y efecto de traducir: versión francesa./ Modo que tiene cada uno de referir un mismo suceso: esa es tu versión./ Cada una de las formas que adopta la relación de un suceso, el texto de una obra o la interpretación de un tema: esa es la versión actualizada./ Operación para cambiar la postura del feto que se presenta mal para el parto.
Edición, por el contrario, sí hace referencia a toda clase de celebraciones. Veamos lo que estipula la Real Academia Española, entidad rectora del idioma, en la 7.ª acepción de esta palabra: 7. Celebración de determinado certamen, exposición, festival, etc., repetida, con periodicidad o sin ella: edición XXXV del Festival Internacional de Teatro de Manizales, edición IX de los Juegos Mundiales de Cali. (Los subrayados son míos).
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domingo, 7 de julio de 2013

El leísmo


El dativo ‘les’
Citas:
1. ... y permitirle a sus maridos alcanzar el poder y la gloria(Semana n.º 1.627, Gente, 8 al 15-VII/13, pág. 63).
2.Pregúntele a mis amigos de la taberna del Country, y verá que todos le dicen: Andrés Pastrana fuen un gran presidente”. (Semana n.º 1.613, Daniel Samper Pizano, 1.º al 8-IV/13, pág. 90).
3. “Existen personas que solo se centran en verle los defectos a los demás…”. (¿Por qué le pasan  cosas malas a la gente buena?, de Iván Gutiérrez Rodríguez, pág. 28).
4. “Los pájaros tirándole a las escopetas”. (Colombianadas II, Mauricio Quintero, pág. 43).
Correcciones:
1. ... permitirles a sus maridos....
2. Pregúnteles a mis amigos…”.
3. “… verles los defectos a los demás…”.
4. “Los pájaros tirándoles a las escopetas”.
Comentarios:
a). Es frecuentísimo el error de sintaxis al escribir y decir “le”, en lugar de ‘les’. Dislate que genera una inconcordancia de número entre el pronombre (dativo de 3.ª persona, masculino y femenino, singular) y el objeto o complemento directo (en plural).
b). El maestro Fernando Ávila, en su obra Español correcto para dummies, trae a colación un buen ejemplo tomado de la canción de Daniel Santos, titulada Despedida: “Vengo a decirle adiós a los muchachos…”; que –si no fuera por la llamada licencia literaria– se tendría que cantar: “Vengo a decirles adiós a los muchachos…”, para no ser objeto de críticas.
Ahora veamos el error al contrario:
Cita: “Que la guerrilla participe en política es muy importante, no tenemos más qué ofrecerles”. (Semana n.º 1.626, Nación, Entrevista, subtítulo, Íngrid Betancurt, 1.º al 8-VII/13, pág. 22).
En la cita, el dativo tiene que ser en singular (“… no tenemos más qué ofrecerle”), para que haya concordancia de número con el sustantivo ‘guerrilla’.
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lunes, 1 de julio de 2013

El "antidequeísmo"


La "dequefobia” 
Citas:
1. "De lo que sí estamos seguros es que cuando crees...". (Banoccidente  y Superintendencia Financiera de Colombia, difusión permanente, aviso robapágina diferentes medios periodísticos; y "jingle" para radio y televisión:
2. “La madre de Jhon Édwar Jaramillo está segura que una de las víctimas es su hijo” (…) “El padre de Jesús David Ayala está seguro que los otros restos son los de su hijo”. (Orden, Valle, Buenaventura, 19-VI/13, pág. A8).
3. “Estoy convencido que un pensamiento sutil hace más por la existencia que una pedrada en el ojo…”. (Ó, Castillo de proa, Medardo Arias Satizábal, 20-VI/13, pág. A8).
4. “El exalcalde de Cali, John Maro Rodríguez, está convencido que se ciñó a la ley…”. (23-VI/13, 1.ª pág.).
5. “… entre los progresistas hubo fiesta cuando se enteraron que la Corte Constitucional…”. (Ó, Registro, Rafael Nieto Loaiza, 30-VI/13, pág. B12).
Correcciones:
1. ... estamos seguros es de que...”.
2. “… está segura de que…” (…) “… está seguro de que…”.
3. “Estoy convencido de que un pensamiento sutil...”.
4. “… está convencido de que se ciñó a la ley…”.
5. “… se enteraron de que la Corte…”.
Comentarios:
a). ‘Dequeísmo’ es el uso indebido de la preposición ‘de’ antes del pronombre relativo ‘que’ (de que) cuando el régimen verbal no lo admite. Se trata de una incorrección originada (o de mayor uso) en Argentina: “Creo de que somos el mejor equipo”.
b). “Antidequeísmo” o “dequefobia” –presente en las citas– sería, entonces, el temor infundado a caer en el dequeísmo, lo que incita a eliminar la preposición ‘de’ en frases que sí la tienen que llevar: “Estoy harto que…”, cuando la forma correcta es: “Estoy harto de que…”.
Mnemotecnia:
Existe una fórmula simple para averiguar si se incurre en dequeísmo:
Volver pregunta la frase afirmativa: cuando en la pregunta no cabe la preposición ‘de’, en la frase original tampoco puede ir. Veamos: “Me dijo que vendría”. ¿Qué te dijo? –y no, ¿de qué te dijo?–. Si se le pone ‘de’ se incurre en el llamado dequeísmo: “Me dijo de que vendría”.
Luego –aplicando la fórmula mnemotécnica– cuando se puede preguntar ‘¿de qué?’, la respuesta tiene que llevar la preposición ‘de’ ¿De qué están seguros los padres de familia?, ¿De que está convencido el periodista Medardo Arias?, ¿De qué está convencido el exalcalde?, ¿De qué se enteraron los progresistas? Si no se les pone ‘de’ a estos interrogantes, se incurre en lo que he llamado “antidequeísmo” o “dequefobia”.
Práctica indebida:
Muchos periódicos y escritores han eliminado el uso del ‘de que‘, convencidos de que ya no existe, y sobre esto opino que no es cierto. Lo que sucede es –ni más ni menos– que se debe saber con precisión cuándo es obligatorio su empleo y cuándo no.
Frases con dequeísmo:
Investigué de que se trataba de un fraude.
Supe de que estaban robando.
Pensé de que iban a encarcelarlos.
        Les sobra la preposición “de”.
Frases con “antidequeísmo” o “dequefobia”:
Estoy mamado que me busquen.
Estoy cansado que me critiquen.
Estoy harto que no me crean.
        Les falta la preposición ‘de’.
En frases que contengan los adverbios ‘antes’ o ‘después’ (para las que funciona, doblemente, la fórmula mnemotécnica de interrogación: ¿antes de qué? o ¿antes que qué?; ¿después de qué? o ¿después que qué?) se debe preferir la forma ‘de que’: “Me voy antes de que llegue el jefe” - “Vine después de que habían cerrado”.
Es conveniente que los medios masivos de comunicación asuman la defensa del idioma, evitando esta clase de errores.
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jueves, 25 de abril de 2013

Pepe Pelayo (Escritor y humorista cubano/chileno)


Pepítomes
Pepítome (del griego πἐπιτομή), la sabiduría empírica contemporánea condensada en una frase y dependiente de una palabra.
América es el continente donde se bota más agua. ¡Es el incontinente americano!
* Aquí yace Sergio Panza, hombre muy poco serio; si sigue con sus chanzas... lo echan del cementerio. 
Cuando el hampa se toma las calles, hay que hampararse en las aceras. 
Dicen los ingleses que esta crisis económica, ni Athenea atenúa Atenas. ¿Será cierto? En parte sí, y en parthenon. 
El europeo y el dolarmierda. 
El verbo copulativo ‘penetrar’ es la acción del sustantivo ‘pene’. 
Entre el marido y la mujer, un condón; entre el parido y la mujer un cordón.
¡Hay que sentarlo previamente! ¿Vas a pre sentarlo tú? ¿O lo pre siento yo?
* La dama de yerro”.  Y “Ogil” agrega: Su deseo de ser cremada solo se podía satisfacer llevándola… a un horno siderúrgico.

La persona que en el supermercado se pasa la vida metida comprando, no es una persona comprometida con la vida. 
Lo de España con el euro es una tragedia. Lo de Grecia es un dragma. 
Los mudos nunca podrían vender en una mercería o bazar, porque quien calla otorga.
* Los tíos que tienen tus genes pueden ser un gentío.
Me enteré del hecho, fortuitamente, en las redes sociales. Fue un hecho fortwitter. 
No me hallo en un bus, ni me hallo en un car; por ello, me dejé de... ‘buscar’. 
No se equivoquen: herrar es de humanos.
Para tener buena imagen de un nativo. 
Según los argentinos, en la guerra de Las Malvinas, Margaret Thatcher demostró por qué le decían “ * La dama de yerro”.  Y “Ogil” agrega: Su deseo de ser cremada solo se podía satisfacer llevándola… a un horno siderúrgico.
* Si es trago tu presente, estrago tu futuro. 
* Si te timo siete veces, no serás ni el séptimo... ni el último.
Un portugués se nacionalizó español para mejorar económicamente. Ahora le dicen: el iluso-hispano.
Yo hablando, hablando, hablando… ablando a cualquiera.

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sábado, 23 de marzo de 2013

Redundancias públicas

Lo público y redundante (II)
Citas:
1. "¿Por qué reclamamos actos valientes e íntegros de parte de funcionarios públicos...?" (...) "... probablementer solo quería cumplir con su deber como funcionaria pública..." (...) "... por medio del cual importantes exfuncionarios públicos se jubilaron...". (El Pueblo, n.º 40, Luz Adriana Betancourth, 30-III al 5-IV/13, pág. 6).
2. "Como se anticipa la reelección de Santos –y Angelino se retira– cualquier funcionario público que aspire a reemplazarlo tendrá que retirarse en mayo...". - "... es fundamental derrotar la apatía, la resignación, la incredulidad y la tolerancia de los funcionarios públicos".  (Semana n.º 1.611, Confidenciales y 100 preguntas comunes, 18 al 25-III/13, págs. 19 y 126).
3. “… en los diarios y noticieros hacemos seguimiento a los funcionarios públicos…”. (El Pueblo, n.º 36, Luz Adriana Betancourth, 2 al 8-III/13, pág. 6).
4. “De su experiencia en el sector privado, ¿qué aplicó como funcionario público?” (…) “No es cierto que todos los funcionarios públicos sean corruptos…”. (Semana n.º 1.607, Entrevista; y Samuel Azout, exdirector de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema Anspe; 18 al 25-II/13, pág. 55). 
Corrección: 
En las anteriores citas, y en otras similares, lo correcto es –simple y llanamente– funcionario, funcionario del Estado o funcionario estatal, y funcionario del Gobierno; también se puede decir o escribir empleado público o servidor público. Agregando a estos tratamientos –cuando se necesario– las formas del plural y del femenino.
Comentarios:
a). Persiste la reiteración –en importantes revistas y diarios del país– del error que he denominado "Redundancias públicas". 
b). "Funcionario público" es redundante. El funcionario siempre será ‘público’: "Persona que desempeña un empleo público". 
c). Sucede lo mismo con "picota pública": "Rollo o columna de piedra o de fábrica, que había a la entrada de algunos lugares, donde se exponían públicamente las cabezas de los ajusticiados o de los reos"; con "palestra pública": "Lugar donde antiguamente se lidiaba o luchaba. Lugar donde se celebran ejercicios literarios públicos o se discute o controvierte sobre cualquier asunto. Salir, o saltar, a la ~: dicho de una persona: tomar parte activa en una discusión o competición públicas; dicho de una persona o de una cosa: darse a conocer o hacer pública aparición"; con "plaza pública": "Lugar donde se venden los mantenimientos y se tiene el trato común de los vecinos, y donde se celebran las ferias, los mercados y fiestas públicas"; y hasta con "escarnio público". Todos, giros tautológicos, ya que –por sí solos– son sustantivos ‘públicos’. Deben ser, simplemente: la picota, la palestra, la plaza, y el escarnio; o estar acompañados del adjetivo calificativo que más se ajuste a la idea que se quiere expresar: la picota política o la antigua picota, la palestra estudiantil, la plaza mayor, o el escarnio familiar. 
d). Esta redundancia, “funcionario público”, es de la misma familia de "erario público"; sendos términos inherentes a la Administración Pública y a los dineros públicos; que hacen referencia a la función pública o a la cosa pública. (Los subrayados son míos). 
e). Ver –en Textos agrupados– otra entrada similar. Etiqueta del domingo 28 de noviembre del 2010.
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domingo, 17 de febrero de 2013

Publicaciones


(Cartas, edición n.º 1.607, 18-II/13, pág. 4). 
Dudosa longevidad 
El expresidente Belisario Betancur afirma, en la entrevista concedida a Semana:“… le voy a hacer una confesión: no cumplo 90, sino 88; lo que pasa es que le dije a Dalita que un hombre de 88 años es un vejestorio, y que de 90 es mucho más respetable”. Esta confidencia contrasta con el titular de la página social, en la misma edición: ¡Felices 90! 
Si bien es cierto que el 4 de febrero B. B. celebró su cumpleaños, les deja a los colombianos la duda si nació en 1925 o en 1923, y de la verdadera motivación que tuvo para cambiarse la edad. 
Es vox pópuli que, siendo muy joven –por su alto coeficiente intelectual, y en complicidad con algún jerarca de la Iglesia–, se aumentó la edad para comenzar su actividad política y acceder a cargos de elección popular. 
J. Óscar Gil G. 
Cali
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domingo, 10 de febrero de 2013

Falsa sinonimia

"Flanklin" ¿o Franklin?
Cita: “Benjamin Flanklin, Walter Isaacson. Biografía de uno de los padres fundadores de los Estados Unidos”. (Revista Semana, n.º 1.605, Enfoque, Lo que leen los famosos, Gina Parody, 4 al 11-II/13, pág. 14).

Corrección: “Benjamin Franklin…”.

Comentarios:

a). No existió ningún Benjamin Flanklin.

b). Quizás a alguien se le ocurrió escribir o hablar de Benjamin “Flanklin”, y ese error se filtró a la internet; pero, por todos es conocido que el celebérrimo político, científico e inventor estadounidense era de apellido Franklin.

c). La prueba reina de lo que aseguro se fundamenta en que tiene mayor credibilidad la consulta en Google, por Benjamin Franklin, que arroja cerca de 32 millones de entradas describiéndolo como partícipe de la fundación e independencia de los Estados Unidos, y como inventor del pararrayos y de muchos objetos útiles para la humanidad; mientras que para Benjamin "Flanklin" apenas se encuentran 755 mil (advirtiendo, el navegador, Mozilla , un posible error en la búsqueda).

d). Hasta el corrector electrónico corrige el error, haciendo el cambio de inmediato. e). En el facsímil del libro se ve con claridad el nombre correcto: Benjamin Franklin.

f). La revista no se puede contagiar de estos dislates que confunden a sus lectores.
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martes, 22 de enero de 2013

Estribillos que se ponen de moda, por partida doble y... triple


Muletillas
Citas:
Los textos citados corresponden a la edición n.º 1.603 de la revista colombiana Semana, 21 al 28-I/13.
1. Escenario
a). “En el mejor escenario se podrá saber quién, y por qué, contrató los tres testigos…”. (Portada, pág. 24).
b). “Santos no puede caer en el mismo escenario de Uribe…” (…) “Si a este escenario, tan poco promisorio, le agregamos…”. (Opinión, María Jimena Duzán, ventana “lead” y contenido, pág. 39).
2. En este sentido
a).En este sentido, un ajuste cambiario se traduciría en…”. (Venezuela, pág. 51).
b).En este sentido, todo hace parte del experimento”. (…) “En este sentido, según él, esta experiencia le pertenece a…”. (Aventura, pág. 71).
Correcciones:
1. El término ‘escenario’ siempre se puede reemplazar por otros que mejoren la frase:
a). “En el mejor de los casos se podrá saber quién, y por qué, contrató los tres testigos…”.
b). “Santos no puede caer en el mismo estilo de Uribe…” (…) “Si a este asunto, tan poco promisorio, le agregamos…”.
2. Basta con eliminar el bordoncillo, y la frase queda mejor, y… menos afectada:
a). “Un ajuste cambiario se traduciría en…”.
b). “Todo hace parte del experimento”. (…) “Según él, esta experiencia le pertenece a…”.
Comentarios:
* A decir verdad, no hay error en estos giros lingüísticos. Lo que se cuestiona es el uso y abuso indiscriminado y masivo de ellos, ya que su proliferación los vuelve unos bordoncillos de los que no pueden prescindir muchos de quienes escriben o hablan.
* Ya se habla del escenario económico, político y social, y del escenario de la justicia, etc., etc.
* No lo dude, amigo lector: vamos a ver y a oír, en muchos escenarios, frases en este sentido.
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martes, 15 de enero de 2013

Un error de construcción gramatical

La “ingeniería” social
Citas: 
1. “Hay caminos para construir la paz (…) construir un modelo de desarrollo rural…”. (Centro de Investigación del Cooperativismo Cenicoop, y El Pueblo, n.º 29, aviso robapágina, 12 al 18-I/13, pág. 24). 
2. “… la ética es fundamental a la hora de construir un mejor país (…) este tipo de transformaciones se construyen desde las nuevas generaciones (…) dentro de un ambiente de construcción de nuevas miradas…”. (Semana, n.º 1.595, Foro Día Mundial contra la Corrupción, 26-XI al 3-XII/12, pág. 16). 
3. “… hace dos años estoy empeñado en la construcción de una sociedad justa, ecológica, solidaria, fraterna (…) no hemos sido capaces de construir un tejido social válido (…) En La Habana se trata de lograr el fin del conflicto, y no la construcción de una sociedad nueva. (…) Otra cosa es construir una sociedad justa y equitativa (…) para que entre todos construyamos una democracia válida”. (Semana, n.º 1.597, Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y nuevo cardenal de Colombia, 10 al 17-XII/12, págs. 78 y 80). 
Corrección: 
En todos los casos citados, y en textos similares, el verbo y sus conjugaciones pueden ser reemplazados por otros giros que expresen la idea de servicio social: apoyar, conseguir, crear, defender, fomentar, iniciar, prestar, proyectar, u otros análogos. 
Comentarios:
a). Construir solo tiene tres acepciones, la primera referente a su principal significado, y las otras dos inherentes al aspecto gramatical: 1. Fabricar, edificar, hacer de nueva planta una obra de arquitectura o ingeniería, un monumento o en general cualquier obra pública. || 2. En las antiguas escuelas de gramática, disponer las palabras latinas o griegas según el orden normal en español a fin de facilitar la traducción. || 3. Ordenar las palabras o unirlas entre sí con arreglo a las leyes de la gramática (construir una frase u oración). 
b). Se abusa erróneamente del verbo construir porque alguien tergiversó la idea de proyectar y terminar obras de interés general (que requieren alguna tecnología) destinadas al uso público o privado, p. ej.: una casa, un edificio, un puente, etc., con las actividades de carácter social (que requieren y benefician a los ciudadanos), p. ej.: el estudio, la salud, el trabajo, el desarrollo personal y comunitario, etc.). 
c). Ahora los docentes, los gobernantes, los políticos, los religiosos y los medios de comunicación se han convertido en verdaderos ingenieros de la sociedad, ¡"construyen" intangibles!: amistad, ciudad, ciudadanía, ciudadanos, conocimiento, cultura, el arte, el cambio, el desarrollo, el imaginario, empleos, estrategias, futuro, identidad, igualdad, iniciativas,  la esperanza, las leyes, los diálogos, nación, país, parejas estables, patrimonios, perdón, propuestas, salud, solidaridad, soluciones, sueños, y... ¡hasta la paz! 
d). Ya existen clínicas odontológicas que "construyen" sonrisas, y gimnasios que ofrecen "reconstruir" el cuerpo; en Venezuela ya se contagiaron de este vicio: "construyen" el, mal llamado, socialismo bolivariano del siglo XX; y existen politiqueros que prometen... "construir" un mundo mejor (¡¿?!).
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