martes, 15 de enero de 2013

Cómo "quemar" una colección o una edición

“Tiraje” ¿o tirada?
Citas:

1. “… explica Sergio Vilela, director editorial de Planeta, al destacar el tiraje de esta colección”. (El Tiempo, Cultura y entretenimiento, 27-XI/12, pág. 3).

2. “… “El libro (Memoria por correspondencia, de Emma Reyes), editado por Laguna Libros, salió con un tiraje de mil ejemplares”. (El Tiempo, Debes leer, 14-XII/12, pág. 29).

Corrección: “… al destacar la tirada de esta colección”.

Comentario: Tiraje es el tiro de la chimenea, mientras que tirada –según su undécima acepción en el diccionario– hace referencia a los ejemplares obtenidos de una misma plancha de impresión; y es el término que recomienda la Real Academia Española.
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lunes, 14 de enero de 2013

Chamos de la oposición

 “Sifrinitos” ¿o sirificos?
Cita: “… sifrinitos, mariconsones y fascistas”. (Semana, n.º 1.598, Nicolás Maduro, 17 al 23-XII/12, pág. 36).

Corrección: “… sirificos, mariposones y fascistas”.

Comentarios:

a). Apelativos pronunciados por el ungido candidato presidencial chavista al referirse, despectivamente, al candidato de la oposición en Venezuela, Henrique Capriles Radonski.

b). Aunque “mariconsón” no está registrado en el diccionario de la Real Academia Española, se sobrentiende que Maduro trató a los opositores del régimen de afeminados; y –con el calificativo de fascistas– como doctrinarios del fascismo.

c). Sin embargo, ”sifrinitos” no es un término castizo; y ni siquiera aparece registrado en el diccionario de la RAE como un regionalismo venezolano.

d). Quizá pretendió tildarlos de sirificos que –en muchos países hispanohablantes– tiene la connotación de personas acostumbradas a mentir.
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lunes, 29 de octubre de 2012

¡Deje así!...
Mi médico de cabecera, casado con una pediatra, tiene mellizos de cinco años. Uno de los chicos amaneció un día con el penecito endurecido, y –muy asustado– le dice  a la mamá: 
—¡Maaa-mi, maaa-mi!… ¡se me puuu-sió duuu-lo, duuuuu-lo! 
La médica –para tranquilizarlo– le explica: 
—No te preocupes, hijo. Lo que sucede es que el pene tiene dos cuerpos cavernosos o cámaras a las que –a veces– les llega sangre que lo hace agrandar y ponerse firme. Pero... no te asustes, mi amor. Eso es pasajero, y…  ¡rápido se te cae! 
Y el chino le dice: 
—¡Nooo…, maaa-mi! Es que... ¡yo no quieee-lo que se me caaai-ga…!  
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martes, 25 de septiembre de 2012

Del per… expresidente

¿“Modelo a seguir”?, ¿o… modelo por seguir?
Cita: “Chávez tenía en él un modelo a seguir”. (Álvaro Uribe Vélez, expresidente de los colombianos, en su libro No hay causa perdida, pág. XX).
Corrección: Se debe cambiar la preposición ‘a’ (aquí mal utilizada) por cualquiera de las tres variables correctas: “Chávez tenía en él un modelo por seguir”, “… para seguir”, o –en últimas– por “… que se debe seguir”.
Comentario:
a). Con mucha frecuencia se oye y se lee: “examen a presentar”, “película a realizar”, “reelección a efectuar”.
b). En casos similares al de la cita, y a los comentarios, rige el uso de las variables.
c). Resulta espuria la construcción de frases en las que se juntan un sustantivo o adjetivo, la preposición ‘a’ y un verbo en infinitivo.
Continúo analizando estos errores del lenguaje –semejantes a este en el que incurre el expresidente Uribe– no para fungir como caja de resonancia a su obra curricular, sino para hacer notar que tan enraizado sigue este error en Colombia y cómo caen en él periodistas, tuiteros y hasta personajes de todos los rangos.
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miércoles, 5 de septiembre de 2012

Del periodista presidente...

¿“Habrán” diálogos de paz?, ¿o… habrá diálogos de paz?
Cita: “… al lado de él habrán otras personas”. (Juan Manuel Santos, presidente de los colombianos, al anunciar el equipo del Gobierno que negociará con las Farc: CaracolRadio 6 AM Hoy X Hoy, 5-IX/12, 8:23 a. m.; Noticias Telesur, minuto 5:29 de 12:26).
Corrección: “… al lado de él habrá otras personas”.
Comentarios:
a). El verbo ‘haber’ no tiene plural cuando significa presencia o existencia de personas o cosas.
b). Veamos algunas formas correctas e incorrectas: hubo fiestas (no, hubieron fiestas); había autoridades (no, habían autoridades); habrá reelecciones (no, habrán reelecciones); que haya electores (no, que hayan electores); habría unas 20 personas (no, habrían unas 20 personas); hay conmigo muchas personas (no, habemos muchas personas); ha habido conflictos (no, han habido conflictos).
c). No se extiende la norma cuando el verbo apenas hace de auxiliar, con sujeto en plural, y sin significado de existencia: los negociadores habrán ido, han de pasar largos años.
d). La forma verbal hubieron –correcta, pero en desuso– es la que corresponde a la tercera persona del plural del pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo del verbo, no referido a presencia ni a existencia: cuando ellos hubieron delinquido…, cuando hubieron perdonado...
Traigo a colación este dislate en el que incurre el Presidente, no para sabotearle su proceso de paz, sino para hacer notar que tan arraigado está este error en Colombia; y cómo caen en él hasta las personas más cultas e ilustradas, declarándole así la guerra al lenguaje.
Para ver un análisis más completo, y en detalle, pulse aquí, o consulte el siguiente enlace: http://www.ogil.info/search/label/Buena letra%3A El verbo haber.
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jueves, 14 de junio de 2012

Error de sintaxis

El dativo ‘les’
Citas:
1. “En la Feria de Tuluá a todos le damos gusto”. (El País, separata LVII Feria de Tuluá e Industria de Licores del Valle, avisos robapágina, 14-VI/12, págs. 1.ª y 2.ª).
2. “… cuéntele a los colombianos…”. (El País, Dardos - Alberto Silva Scarpetta, 11-VI/12, pág. A9)
3. “Nuevamente quiero decirle a las mujeres que estamos en un proceso para defender sus derechos…”. (El País, Énfasis, presidente Juan Manuel Santos, 2-VI/12, pág. A8).
4. “Colombia debe mirarse de frente, integrarse como nación y exigirle a las Farc que libere a todos los secuestrados (…) y que cese, de una vez por todas, sus acciones terroristas”. (El País, 2-VI/12, pág. A10).
Correcciones:
1. “En la Feria de Tuluá a todos les damos gusto”.
2. “… cuénteles a los colombianos…”.
3. “Nuevamente quiero decirles a las mujeres…”.
4. “Colombia debe mirarse de frente, integrarse como nación y exigirles a las Farc que liberen (…) y que cesen…”.
Comentarios:
a). Esta construcción errada, de común ocurrencia en el diario caleño y en otros medios de comunicación masiva, resulta al escribir y decir “le”, en lugar de ‘les’. Dislate que genera una inconcordancia de número entre el pronombre (dativo de 3.ª persona, masculino y femenino, en singular) y el objeto (complemento indirecto, en plural).
b). El maestro Fernando Ávila, en su obra Español correcto para dummies, trae a colación un buen ejemplo tomado de la canción Despedida, de Daniel Santos: “Vengo a decirle adiós a los muchachos…”; que –si no fuera por la llamada licencia literaria– otros intérpretes tendrían que cantarla: “Vengo a decirles adiós a los muchachos…”. 
c). En la primera cita –Feria de Tuluá– el orden numérico no es 57 como aparece en toda la campaña publicitaria, sino LVII (en números romanos). Sucede lo mismo con la XXXVII Feria Nacional de la Agricultura, en Palmira, que –en el mismo cuadernillo o separata– la identifican con el n.º 37
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sábado, 2 de junio de 2012

¡Cuento viejito!...
Tropelía de diminutivos
Ayer, el presidente Juan Manuel Santos –en una clara alusión al expresidente Álvaro Uribe (por aquello de “Hijito, ¡por Dios!”, del gustico, y de sus huesitos, sus carnitas y sus huevitos)– propuso acabar con los diminutivos.
¡Nada nuevo! Carlos Lemos Simmonds, a quien tampoco le gustaban las pequeñeces, al inicio de los años 90 –mucho antes de que Ernesto Samper le asignara una pensionsota vitalicia, por una “palomita” de nueve “díitas” en la Presidencia– había comentado:
“Hace ya unos años escribí acerca del síndrome del diminutivo, como una de las peores características de nuestro país. Aquello de conseguir una platica, hacer un viajecito, tomarse unos traguitos, comprar una casita, pedir un favorcito, levantarse un puestico, y hasta servirse un tintico es, como lo dije entonces, la expresión verbal de una actitud subalterna e inferior ante la vida. Y, desde luego, la renuncia anticipada a pensar en grande para solucionar los –esos sí– enormes problemas que afronta la nación”.
Y “Ogil” agrega este otro diminutivo del romancero popular:
“¡Don Juan, don Juan..., la puntita no más que soy doncella!”.
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sábado, 12 de mayo de 2012

Uso, mal uso y abuso
Signos de admiración y de interrogación
Cita “¡Qué quincena!!!”. (Revista aló, título de sección permanente).
Corrección: “¡Qué quincena!”.
Comentarios:
a). Los signos de exclamación (también llamados de admiración) y los de interrogación tienen su propia ortografía. Se usan uno al inicio de la frase admirativa o interrogativa (¡ ¿), y otro –invertido– al terminarla (! ?). ¡Ni uno más!, ¿queda claro?
b). Dos, tres cuatro o más –puestos a la derecha, a la izquierda o a ambos lados– no aumentan la intensidad de lo que se quiere expresar. Esta práctica afea la escritura, y produce lo que he denominado: ‘ruido visual’.
c). Se ponen pegados a la primera y a la última letra. Dejar un espacio después del de apertura y otro antes del de cierre es un vicio que, también, desluce cualquier texto.
d). Los de cierre hacen de punto final.
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viernes, 5 de agosto de 2011

Cómo arruinar el lenguaje...
¿Qué haremos sin la eñe, ah?...
A raiz de los disparates y galimatías que se ven a diario en la internet, tanto en los mensajes de correo, como en los de los chateadores y en las cuentas virtuales de facebook y twitter, nada más oportuno y contundente que este video que traigo a colación:


Me cuentan...
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domingo, 24 de julio de 2011

¡Yo te "aperturo", tú me "aperturas", él nos "apertura"!...
El sector financiero ahora “banquea” el lenguaje
Cita: “Diligencie este documento para aperturarle la cuenta…”. (Frase escuchada –día a día, minuto a minuto– a los asesores de piso de las entidades bancarias).
Corrección: “Diligencie este documento para abrirle la cuenta…”.
Comentarios:
a). El diccionario de la Real Academia Española no registra ese término. Es un vocablo inventado en el sector bancario para adornar, innecesariamente, su jerga particular.
b). El error se origina, y se ha arraigado, en la manía de inventar, o mejor, rebuscar verbos tomados de sustantivos. Unos pocos ejemplos: de chatarra, "chatarrizar"; de dirección, “direccionar”; de escopolamina, “escopolaminar"; de recepción, “recepcionar"; de tugurio, “tugurizar”; etc., etc., etc. Un prestigioso y reconocido oftalmólogo de Cali –para atacar una uveitis– recomendó: “Lo mejor es ‘isoptoatropinar’ ese ojo”, por: “Lo mejor es aplicarle Isopto atropina…”.
c). Como el mal ejemplo cunde, ya los clientes no se acercan a los bancos para que les abran cuentas, sino… ¡para que se las “aperturen”!
d). Y una alianza de varios bancos acaba de inventar, y de poner en circulación desde el pasado 27 de junio, el término “banquear”, como una estrategia para atrapar más clientes; cuando banquear –en gracia de discusión, porque tampoco existe– solo sería el desmonte de un terreno en planos escalonados.
e). Por poco no promocionan el de ‘blanquear’, para los recaudos de… ¡dinero sucio y mal habido!
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jueves, 5 de mayo de 2011

Aparente sinonimia
Bufete ¿o consultorio?
Cita: ”No se justifica que estos profesionales se dediquen a hablar más de media hora por sus celulares, teniendo el bufete lleno de enfermos que van  desesperados a consultarles los males que les aquejan”. (Reflector, publicación mensual de Cali, IV/11, pág. 6).
Corrección: “No se justifica que estos profesionales se dediquen a hablar más de media hora por sus celulares, teniendo el consultorio lleno de enfermos…”.
Comentarios: 
a). Bufete es el estudio o despacho de los abogados. También se conoce con este término la clientela de los jurisconsultos.
b). La confusión quizá radique en que un bufete es un consultorio, aunque de aspectos legales.
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jueves, 17 de febrero de 2011

Qué ¿o de qué?

El dequeísmo
Empleo indebido del ‘de que’, cuando el régimen verbal no lo admite; p. ej.: “Le dije de que viniera”.
Se trata de una incorrección originada (o de mayor uso) en Argentina: “Creo de que somos el mejor equipo” - “Opino de que vamos a ganar el partido” - “Pienso de que somos los más grandes futbolistas”, en lugar de las formas correctas: “Creo que somos el mejor equipo” - “Opino que vamos a ganar el partido” - “Pienso que somos los más grandes futbolistas”.
Mnemotecnia
Existe una fórmula simple para averiguar si se incurre en dequeísmo:
* Volver pregunta la frase afirmativa. Cuando en la pregunta no cabe la preposición ‘de’, en la frase original tampoco puede ir.
Veamos: “Me dijo que vendría”. ¿Qué te dijo? –y no, ¿de qué te dijo?–; “Me contestó que sí lo necesitaba”. ¿Qué te contestó? –y no, ¿de qué te contestó?–.
Observe que la pregunta –bien formulada– no puede llevar la preposición ‘de’, luego la frase tampoco la admite.
“Antidequeísmo” o “dequefobia”
Temor infundado a caer en el dequeísmo, lo que incita a eliminar la preposición ‘de’ en frases que sí la tienen que llevar: “Estoy convencido que…” - “Estoy harto que…” - “Estoy seguro que…”, cuando las formas correctas son: “Estoy convencido de que…” - “Estoy harto de que…” - “Estoy seguro de que…”.
* Luego –aplicando la fórmula mnemotécnica, y contrario al dequeísmo– cuando usted puede preguntar ‘¿de qué?’, la respuesta tiene que llevar la preposición ‘de’ (¿De qué estás convencido? - ¿De qué estás harto? - ¿De qué estás seguro? Si no les pone ‘de’ incurre en lo que yo he llamado "antidequeísmo" o “dequefobia”.
Otro procedimiento consiste en reemplazar, en la frase afirmativa, la conjunción completiva ‘que’ por el pronombre neutro ‘eso’. Y si la oración, así formada, rechaza o exige la preposición, es porque en la frase que se examina también debe ser rechazada o exigida:
* Pienso que voy a ganar: pienso eso; no se dice pienso de eso.
* Estoy seguro de que voy a triunfar: estoy seguro de eso; no se dice estoy seguro eso.
Práctica indebida
Muchos periódicos y escritores han eliminado el uso del ‘de que‘, convencidos de que ya no existe, y sobre esto opino que no es cierto. Lo que sucede es –ni más ni menos– que se debe saber con precisión cuándo es obligatorio su empleo y cuándo no.
Frases con dequeísmo
* Yo investigué de que se trataba de un fraude.
* Yo averigüé de que estaban robando.
* Supe de que iban ir.
Les sobra la preposición ‘de’.
Frases con “antidequeísmo” o “dequefobia”
* Estoy mamado que me busquen.
* Estoy cansado que me critiquen.
* Me acordé que Gloria va a llamar.
Les falta la preposición ‘de
En frases que contengan los adverbios de tiempo ‘antes’ o ‘después’ (para los que funcionan las fórmulas mnemotécnicas de interrogación: ¿antes de qué?, ¿antes que qué?; ¿después de qué?, ¿después que qué?) se debe preferir la forma ‘de que’: “Me voy antes de que llegue el jefe” - “Vine después de que habían cerrado”.
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miércoles, 5 de enero de 2011

Fenómeno climático la "Niña"

A propósito de la tragedia nacional en Colombia (XI y XII/2010)

Una producción musical para reflexionar.
¡Sobran las palabras…!
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domingo, 28 de noviembre de 2010

Redundancias públicas...

Lo público, y... redundante
Citas:
1. “Su eventual rescate (el de Sabas Pretelt de la Vega) sólo serviría para terminar de enterrarlo en la picota pública”. (Gente y la actualidad, Diver Gente, XI/2010, pág. 127).
2. "Princesa Letizia, sus dos caras. Una escandalosa biografía la tiene de nuevo en la picota pública". (Revista Caras, edición de aniversario, piedefoto portada, año 8, n.º 22, 20-XI/2010, 1.ª pág.).
3. “Sigue en la picota pública”. (Occidente, título en caricatura de “Jota”, 27 y 28-XI/2010, pág. 4).
Corrección: En estas citas, y en otras similares, lo correcto es –simple y llanamente– la picota.
Comentarios:
a). "Picota pública" es redundante. La picota siempre será ‘pública’: "Rollo o columna de piedra o de fábrica, que había a la entrada de algunos lugares, donde se exponían públicamente las cabezas de los ajusticiados o de los reos". Sucede lo mismo con "palestra pública": "Lugar donde antiguamente se lidiaba o luchaba. Lugar donde se celebran ejercicios literarios públicos o se discute o controvierte sobre cualquier asunto. Salir, o saltar, a la ~: dicho de una persona: tomar parte activa en una discusión o competición públicas; dicho de una persona o de una cosa: darse a conocer o hacer pública aparición"; con "plaza pública": "Lugar donde se venden los mantenimientos y se tiene el trato común de los vecinos, y donde se celebran las ferias, los mercados y fiestas públicas"; y hasta con "escarnio público". Todos, giros tautológicos, ya que –por sí solos– son sustantivos ‘públicos’. Deben ser, simplemente: la palestra, la picota, el escarnio y la plaza; o estar acompañados del adjetivo calificativo que más se ajuste a la idea que se quiere expresar: la palestra estudiantil, la antigua picota, el escarnio familiar o la plaza mayor.
Esta redundancia “pública” es de la misma familia de "funcionario público" y de "erario público"; puesto que funcionario (a) es "persona que desempeña un empleo público"; y erario es inherente a la Administración Pública, dineros públicos. Los términos hacen referencia a la administración pública, la función pública o la cosa pública. (Los subrayados son míos).
b). Lo invito a consultar el buscador de la página virtual semana.com; se llevará la sorpresa de que existen 304 entradas en las que aparece “picota pública”; entre ellas, las de dos ediciones del pasado mes de noviembre: 1. “Roberto Gerlein, estuvo en la ‘picota pública’ por cuenta de la ponencia favorable que presentó... ” (…) 2. “… tras la racha de bochornosos episodios que han puesto en la ‘picota pública’ a algunos de sus más reconocidos sacerdotes” (…) 3. “un crimen espeluznante que tiene a la institución militar en la ‘picota pública’ y sumida en una vergüenza (el crimen de Arauca) de envergadura internacional. Estas tres últimas citas significan que en materia de lenguaje ningún medio –por importante que sea– tiene la precaución de evitar las redundancias.
Y la ñapa:
Cita: "Los graves errores cometidos por los anteriores funcionarios públicos, sumados a la politización de la justicia, no permiten procesos judiciales serenos". (Semana, Nación, Miguel Gómez, 6-XII/10, pág. 49).
Corrección: "... los anteriores funcionarios, sumados a..." (o "... los anteriores funcionarios del Estado, sumados a...".
Comentario: ¡Persiste la reiteración de redundancias!
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sábado, 20 de noviembre de 2010

Nueva Ortografía de la Real Academia Española

¿Evolución del lenguaje? ¿o regresión?

Del 1.º al 4 de noviembre del 2011 se reunió la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española para debatir y aprobar una nueva ortografía. La última edición fue publicada en 1999.

El texto básico fue ratificado por el pleno de las veintidós (22) Academias, en Guadalajara (México), con ocasión de la Feria Internacional del Libro.
Debemos considerar, entonces, algunos cambios, entre ellos:
El adverbio ‘sólo’
Se suprime la tilde del adverbio ‘sólo’ cuando significa 'únicamente'. En caso de ambigüedad con el significado 'sin compañía', no se considerará error ortográfico ponérsela.
La conjunción ‘o’ 
Se suprime la tilde en la conjunción disyuntiva ‘o’ entre números. Ya no se considera un peligro confundir 6 o 9 con "609", por ejemplo.
Se usaba en las tiendas para sumar a mano; pero las grafías, propias de los computadores, hicieron desaparecer ese uso.
Los demostrativos
Se suprime la obligatoriedad de ponerles tilde a los demostrativos, cuando funcionan como adjetivos o sustantivos.
De ahora en adelante no se podrán escribir con tilde: "ése", “ésos”, “ésa”, “ésas”, "éste", “éstos”, “ésta”, “éstas”, "aquél", “aquéllos”, “aquélla” y “aquéllas”. Sin embargo, en caso de ambigüedad, no se considerará error ponerles la tilde.
Los monosílabos
Se suprime la tilde de los ahora monosílabos con diptongo: crie, guion hui, lio, sion, truhan.
El prefijo ex-
Este prefijo irá unido a la palabra que precede, siempre que la base sea de una sola palabra: exalumnoexmaridoexpresidente. Se respetará la separación cuando el prefijo preceda un sustantivo sustantivo seguido de un adjetivo que lo califique: ex alumno universitario, ex marido rebelde, ex presidente colombiano
Si bien es cierto que es válido este cambio, la verdad es que resulta absurdo el condicionamiento para dos palabras, puesto que no hay explicación o justificación que amerite esta variable en la escritura.
La ‘q’
La q de algunas palabras se reemplazará por k o por c. “Iraq”, “Qatar” y “quórum”, se escribirán Irak, Catar y cuórum.
Los nombres de algunas letras
La hasta ahora i griega, será ye; luego habrá incorrección al decir "i latina", esa letra se llamará i. La denominaciones “be larga” para referirse a la 'b' y “be pequeña” para la 'v' se sustituirán por be y uve, respectivamente. Tampoco se podrá decir "doble u" ni “doble ve”, la w se llamará doble uve. La zeta se llamará ceta.
La be y la ve tampoco llevarán el nombre popular de "be de burro" y "ve de vaca". Y, en cuanto a la "ceta", aunque a esta letra la Academia la denominaba zeda (1), zeta (2), ceda (3) y ceta(4), ahora –extrañamente– se inclina por recomendar la última de sus preferencias (¡!).
La ‘ch’ y la ‘ll’
Consideradas letras desde el siglo XIX, serán excluidas del alfabeto español, que pasa a tener 27 letras en lugar de 29.
Los accidentes geográficos
Estos sustantivos que, por lo general, anteceden nombres propios van en minúscula: parque de la Libertad, calle Ayacucho, río Cali, océano Pacífico y similares.
El plural de algunas siglas
No se podrá escribir “cedés”, “CDs”, “DVDs” ni “UPACs”; el plural está implícito en el artículo precedente: los CD o los cedé, los DVD o los deuvedé y las UPAC.
En cuanto a discos compactos (“CD”, por su sigla en inglés, debería ser –en español– los DC o los decé. 
* Gran parte de hispanohablantes son seseantes. Habrá reglas para la s, la c y la z. 
* La edición anterior de la Ortografía, publicada en 1999, apenas tenía 160 páginas; la nueva tendrá alrededor de 700.
*
¡Amanecerá y veremos...!
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martes, 2 de noviembre de 2010

Ataque de risa...



para cambiar la forma de pensar



El nuevo sencillo del disco Río de Aterciopelados es un canto lúdico y pacifista, que en vez de pelear propone enamorar. En la canción –interpretada por la cantautora Andrea Echeverry y su hija Milagros– se reemplazan palabras con implicaciones violentas, por otras fonéticamente parecidas, pero con un sentido cariñoso o juguetón; cambiando la violencia por inocencia e invocando la transformación: que algún día, en vez de trincheras, construyamos trineos; en vez de ser soldados; nos tratemos como hermanos; en vez de balas, usemos nuestras alas; y en vez de guerras, nos lluevan millones de estrellas.

jueves, 7 de octubre de 2010

Redundantes redundancias que redundan...

¡La repetición de la repetidera…!

Bajo este título seguiré incorporando las frases redundantes que escuche o lea en los medios de comunicación, y las que se produzcan o encuentre en otros ámbitos. 

Cita 1: "... se informó en el último informe del penal". (El País, Orden, piedefoto, 29-V/13, pág. A8).

Corrección: "... se supo en el último informe del penal".

Cita 2: “Los empresarios no tienen suficientes estímulos ni orientación para innovar e invertir en el desarrollo de tecnologías innovadoras”. (Semana n.º 1.611, 100 preguntas twitter, 18 al 25-III/13, pág. 155).

Corrección: “Los empresarios no tienen suficientes estímulos ni orientación para innovar e invertir en el desarrollo de tecnologías avanzadas”.

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Cita 3: "La propuesta de reforma al cobro de valorización propuesta por el alcalde Gustavo Petro no fue bien recibida en el Concejo". (Semana n.º 1.610, Nación, piedefoto, 11 al 18-III/13, pág. 78).
Corrección: "La propuesta de reforma al cobro de valorización presentada por el alcalde Gustavo Petro no fue bien recibida en el Concejo".
Comentario: Tampoco fue bien recibida ni bien vista –por los lectores de Semana– esta reiteración.

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Cita 4: “Un susto se llevó el alcalde de Versalles, Jorge Hernán Gómez Ángel, cuando se desplazaba desde su municipio hacia Cali. Resulta que, cuando se desplazaba por la troncal del Pacífico, el vehículo en que se desplazaba perdió el control…”. (Occidente, Primer plano, En voz baja, 5-X/2010, pág. 2).

Corrección: “Un susto se llevó el alcalde de Versalles, Jorge Hernán Gómez Ángel, cuando se dirigía desde su municipio hacia Cali. Resulta que, cuando se desplazaba por la troncal del Pacífico, el vehículo en que viajaba perdió el control…”.
Comentario: Tantos desplazamientos.... ¡asustan a cualquiera!
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Cita 5: “Aunque no tuvo mayor difusión, a finales del año pasado, el obispo Jaime Prieto hizo circular en Cúcuta la circular titulada Agro Ingreso Seguro, cínico y descarado”. (El Espectador, Personaje, 29-VIII/2010, pág. 16).

Corrección: “Aunque no tuvo mayor difusión, a finales del año pasado, el obispo Jaime Prieto hizo circular en Cúcuta el comunicado: Agro Ingreso Seguro, cínico y descarado”.

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Lo invito, amigo lector, a enviar gazapos de esta índole. Los encontrará en abundancia, puesto que son muy frecuentes al hablar y al escribir.
Su comentario será publicado con el crédito de rigor.
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