miércoles, 14 de abril de 2021

Diferencias


Me han solicitado establecer la diferencia entre los términos estado, nación, país, patria y república:
Estado
Comunidad social con una organización política  independiente, y un territorio con entidades de gobierno propias: "El Estado colombiano es soberano".
Nación
Conjunto de personas habitantes de un país, con un mismo origen étnico, que comparten vínculos históricos, culturales, religiosos, etc., y que tienen conciencia de pertenecer a un pueblo o comunidad particular. Generalmente hablan el mismo idioma, y comparten un territorio y sus tradiciones: "La nación colombiana vive una de las épocas más críticas de su historia".
País
Comunidad social con una organización gubernamental, política y territorial; autónoma y soberana: "Al presidente Duque lo trasnochan las crisis de países vecinos; y no, la de los colombianos", "La mayoría de países latinoamericanos se encuentra en crisis", "Nuestro país se derrumba"./ Territorio de esa comunidad./ Región, tierra.
Patria
País en el que se ha nacido o al que se pertenece por vínculos históricos o jurídicos./ Tierra natal: "La patria de Uribe, Santos, Petro, “Tutucán” y “Ogil” es Colombia./ Lugar o comunidad con la que una persona se siente vinculada o identificada por razones afectivas: "Para mí la patria es sagrada"./ País natal, tierra natal./ Suelo.
‘Patria chica’: ciudad, comarca, lugar, municipio, provincia, pueblo o región donde se ha nacido; en contraposición a la patria (o patria grande), referida al concepto de nación. A esta tierra se suele sentir muy unido por costumbres, acento  folclore, gastronomía, etc.; y, en especial, por vínculos familiares.
República
Forma de gobierno en la que el cargo de jefe del Estado está en manos de un presidente temporal que se elige por votación en unas elecciones./ País que tiene esta forma de gobierno: "El presidente de la República de Colombia, Iván Duque, detenta el poder; pero... con la popularidad más baja de todos los tiempos".
* No obstante las sutiles diferencias prescritas para el buen uso de estos términos, siguen siendo sinónimos entre sí.
* Estado y República, por lo general, se escriben con mayúscula inicial.

De "Majitus"

Dos pequeños se roban un saco de limones del vecindario, y optan por dividirlos en un lugar callado y apartado.
Uno sugiere: “¡Vamos al cementerio que a esta hora no hay nadie!”.
Al saltar la cerca del cementerio, dos limones se salen del saco; pero... no le dan mayor importancia.
Algunos minutos más tarde, un borracho pasó cerca de la puerta del cementerio y escuchó una voz que decía: “¡Uno para tí, uno para mí... uno para tí, uno para mí...!”.
Inmediatamente se le fue la borrachera, y corrió tan rápido que cayó en el atrio de la iglesia, donde estaba el párroco a quien le dijo: “¡Padre, padre, venga conmigo, he sido testigo de que Dios y el diablo se están repartiendo los muertos del cementerio!”.
Ambos corrieron de regreso al cementerio, y al llegar a la puerta aún la voz decía: “¡Uno para ti, uno para mí... uno para ti, uno para mí...!”.
Repentinamente, la voz se detiene y dice: “¿Qué hacemos con los dos que están afuera?...
Padre y borracho salieron corriendo despavoridos, gritando: “¡No, no. Aún no estamos muertos..., no nos cuenten!”.

¡Pa' qué más...!

Una señora y su hijo de 9 años comen en un restaurante.
En un descuido el muchachito se mete una moneda a la boca y se atraganta.
La madre intenta hacerle escupir la moneda golpeándole la espalda, dándole fuertes palmadas en el cuello y sacudiéndolo... sin éxito.
El niño emienza a dar muestras de asfixia y la madre –desesperada– comienza a gritar pidiendo auxilio.
Un señor se levanta de una mesa cercana y –con pasmosa tranquilidad– sin mediar palabra alguna, le baja los pantalones a la criatura, toma sus pequeños testículos, los aprieta con fuerza, y tira violentamente hacia abajo. 
De inmediato el chico –ante el dolor irresistible– expulsa la moneda y el señor, con la misma pasmosa tranquilidad con la que se acercó, regresa a su mesa.
Al rato, la señora –ya tranquilizada– se acerca para agradecerle que haya salvado la vida a su hijo, y le pregunta:
—¿Es usted médico? 
—No, señora. Soy el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla; experto en apretar así a los contribuyentes colombianos..., ¡hasta sacarles la última moneda....!

Frecuentes confusiones

Inmune
1. Organismo que no puede contraer una determinada enfermedad o ser atacado por un agente infeccioso o tóxico.
"Las personas que toman ese fármaco diariamente son inmunes a dolencias como el catarro".
2. Persona que está libre de ciertos cargos, obligaciones, penas u oficios.
"Los políticos corruptos –que gozan de fuero parlamentario– son inmunes...: no pueden ser procesados, mientras no caigan en flagrancia". 
Impune
Que no tiene castigo.
"Los crímenes de Estado quedaron impunes".

martes, 13 de abril de 2021

Realizar, ¿o hacer?


El verbo ‘hacer’, otro que –como ‘poner’– terminará en el cesto de la basura. Abusando de su sinonimia, se le impuso a ‘realizar’ la responsabilidad lingüística de “hacer”:
“Debe realizar ejercicios”.
“Realice el cheque”.
“Se realizarán elecciones”.
“Voy a realizar una fiesta”.
En un centro comercial de Cali, el Tránsito Municipal tiene una dependencia; y –en la ventanilla para pagos de multas– se lee en una placa de acrílico: REALICE AQUÍ LA FILA.
Pronto veremos  por toda la ciudad, avisos que dirán:  SE REALIZAN LLAVES.
Realizar: Vender a menos precio: “Realización de mercancías”./ Convertir en realidad un proyecto, aspiración o deseo: “Realizó su sueño”./ Efectuar, ejecutar o llevar a cabo una acción: ”La construcción se realizó en tres años”.

Frecuentes confusiones

Acechar: Observar, espiar o vigilar cautelosamente. sin intención de hacer daño.
Asechar: Perseguir –mediane el uso de engaños o trampas– con el ánimo de hacer daño.
El amante acechaba al esposo de su querida; no fuera que el hombre lo estuviera... asechando, para vengarse.
Abrogar: Abolir o derogar (códigos, decretos o leyes).
Arrogar: Apropiarse o atribuirse algo, de manera arbitraria.
En el Congreso van a abrogarse las pensiones, dizque para que los ancianos no vayan... a arrogarse del erario nacional.

Onomástico, ¿o cumpleaños?

 


En SEMANA, edición n.º 1.942, el columnista Alfonso Cuéllar escribió: “El 20 de julio es una fecha memorable. Y no solo porque coincide con mi onomástico”.
En esta cita, lo correcto es: “… coincide con mi cumpleaños”.
Sucede que la las acepciones de onomástica son: Perteneciente o relativo a los nombres, y en especial a los nombres propios./ Ciencia que trata de la catalogación y estudio de los nombres propios./ Conjunto de nombres propios de un lugar o de un país. 
Se colige que onomástico no es lo mismo que cumpleaños, centenario o fundación; ya que ese término se refiere al día en que, según el santoral, una persona celebra la fiesta del santo que llevaba su nombre; no, la fecha de su nacimiento.
Para don Alfonso Cuéllar (y todos los Alfonsos) su onomástico se celebra el día de san Alfonso María de Ligorio, cuya conmemoración es el 1.º de agosto de cada año.
Prolifera en los medios el uso indiscriminado del término onomástico. Y dado que hasta ahora ese gazapo ha sido incorregible, bien podría ser incluido en el mosaico de problemas del curso de redacción que promociona la revista –en Bogotá– para los días 23, 24, 30 y 31 de agosto.

Sindéresis

Me piden explicar el significado de ‘sindéresis’, y dar algunos ejemplos.
‘Sindéresis’, es la observación cuidadosa de algo y la discreción, capacidad o talento naturales para emitir juicios rectamente y... con acierto.
Es un hábito innato como la conciencia, el remordimiento y la sensatez.
En el lenguaje (hablado o escrito) es el don de expresarse con agudeza, coherencia e ingenio.
En política y religión, p. ej., hay fanáticos que carecen de sindéresis...; por estar obnubilados y enceguecidos idolatrando su caudillo o pastor.
Sinónimos:
Claridad, cordura, discreción, raciocinio, tacto.
Antónimos: 
Enredo, intriga, manipulación, maniqueísmo, tozudez.
Frases:
– A ese texto le hace falta sindéresis.
– Ese candidato sí tiene sindéresis.
– Los jueces, al dictar sus sentencias, deben tener sindéresis.

viernes, 6 de febrero de 2015

Accesible/Asequible

Costos asequibles
Cita: "Asunto: Precios accesibles en cursos, carreras y maestrías". (Educaedu , mensaje electrónico, remitente Carlos Pérez).
Corrección: "Asunto: Precios asequibles...".
Comentario: Permítanme –con todo respeto, señores de Educaedu– hacerles caer en la cuenta de un error garrafal al anunciar su cursos universitarios:
Accesible es un adjetivo para calificar, por lo general, a las personas: "Don David es una persona accesible: fácil de tratar, con quien se puede dialogar por ser muy atento y comprensible".
Mientras que asequible se refiere a las cosas fáciles de conseguir: "Esos zapatos tienen un valor asequible".
Veamos lo que estipula la Real Academia Española, en su diccionario:
Accesible.
(Del lat. accesibĭlis).
1. Que tiene acceso.
2. De fácil acceso o trato.
3. De fácil comprensión, inteligible.
Asequible.
(Der. del lat. assĕqui 'conseguir, obtener').
1. Que puede conseguirse o alcanzarse.
* * * 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Mal uso del singular

Palabras registradas en plural
Cita: "¿Dejaremos que también se lleven la bermuda del general Alzate...?". (Revista Semana, Daniel Samper Ospina, edición n.º 1.701, 7 al 14-XII/14, pág. 146).
Corrección: "... las bermudas...".
Comentarios:
a). Palabras como "abrelata", "bermuda", "cortaúña", "enser", "mondadiente", "nupcia", "limpiabota", "paracaída", "parachoque", "pisapapel", "portaavión", "quitamancha", "rompeola" o "víver" no están registradas en el diccionario de la Real Academia Española; sin embargo, aparecen con morfología en plural.
b). Algunas de las anteriores –ostentando su pluralidad– admiten ser usadas en singular; pero... acompañadas de los artículos gramaticales ‘el’ o ‘un’, o de los demostrativos ‘este’, ‘ese’ o ‘aquel’, p. ej.: el o un abrelatas; este, ese o aquel abrelatas. Lo mismo sucede con cortaúñas, mondadientes, paracaídas, parachoques, pisapapeles o portaaviones.
c). De otras, aunque conserven el mismo significado en singular, se recomienda y se prefiere usarlas en plural, p. ej.: facciones, gafas, gárgaras, modales, tijeras o vacaciones.
d). Al contrario, existen términos que no permiten su uso en plural, p. ej.: el caos, el pánico, la adolescencia, la gente, la sed; y los que se refieren a doctrinas, nombres de ciudades, países, poblaciones, continentes, planetas, montes, ríos, o a los puntos cardinales.
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martes, 2 de diciembre de 2014

Errores en decadencia...


¿Volveremos a la "prensa hablada y escrita"?


Cita: "Mejor reportaje en prensa escrita o internet". (Revista Semana, edición n.º 1.699, VIII Premio de Periodismo, 23 al 30-XI/14, pág. 27).
Corrección: "Mejor reportaje en prensa o internet".
Comentarios:
a). El lexicólogo, Eduardo García Piedrahíta, en su obra Disparates en el habla, califica este giro como un despropósito lingüístico. Hé aquí su argumento: "La distinción que se pretende establecer entre estas dos formas de comunicación (hablada/escrita) es, a todas luces, inválida. Ambas se preparan antes de hablarse, la una; y de escribirse, la otra. La hablada (radio y televisión) no se puede imprimir, mas sí vocalizar; y la escrita (periódicos y revistas) no se puede hablar, mas sí leer".
b). Referirnos a la "prensa hablada y escrita" –como participio pasivo– es expresar el resultado de una actividad concluida, y no la de un evento presente. Este extraño y confuso híbrido sintáctico es el resultado de una reiterativa propensión a la contracción léxica, con la que se busca brevedad a todo trance, olvidándose de una apropiada comunicación.
c). Si se pudiera decir 'prensa escrita', diríamos también: ‘prensa hablada, televisada o vista'. Y hasta: ‘prensa virtualizada’ (lo publicado en la internet), y ‘caricaturizada’ (lo dibujado por quienes satirizan con su pluma y buen humor); sucedería lo mismo con todos los medios de comunicación.
d). Para demostrar que el abuso de ese dislate ya había desaparecido, retomo uno de los que publiqué hace más de doce (12) años, cuando la expresión estaba en pleno furor: "‘... propaganda dirigida al consumidor de la prensa hablada y escrita’. (Occidente, Mi opinión, Luis G. Mayoral - M. D., 18-IV/02, pág. 5)".
e). Quizás, antaño, el error obedecía a que la 3.ª y 4.ª acepciones de la palabra ‘prensa’ abarcan la colectividad de los medios y profesionales de la comunicación: "Conjunto o generalidad de las publicaciones periódicas" y "Conjunto de personas dedicadas al periodismo". De ahí que resulten expresiones como ‘rueda de prensa’ o ‘conferencia de prensa’ en las que, se colige, participan todos los medios periodísticos: prensa, radio, televisión e internet.
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lunes, 6 de octubre de 2014

La falta de repello...

El típico descuido
Cita: "Los perros y gatos fueron los protagonistas de una movilización liderada por defensores de los animales en el día mundial contra sus derechos. La marcha tenía como objetivo sensibilizar en contra del maltrato y del tráfico animal". (El País, piedefoto, 6-X/14, pág. A3).
Corrección: "... en el día mundial de sus derechos".
Comentario: Error consistente en no revisar aquello que se escribe, y... se va a publicar.
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martes, 5 de agosto de 2014

¡La voltereta!

¡Pónganse serios!...
Cita: "Estamos trabajando sin descanso las 24 horas del día, y parte de la noche. Le dimos un giro de 360 grados a la corrupción para que las obras vayan al ritmo de la economía, y cambiarle así la cara a la ciudad. ¡Pongámonos serios!".
(Caracol Internacional, Voz populi, blue radio; aviso permanente varias veces al día).
Corrección: "Trabajamos sin descanso las 24 horas del día. Le dimos un giro de 180 grados a la corrupción...".
Comentarios:
a). La circunferencia tiene 360º, que forman una curva plana y cerrada.
b). Al dar un giro de 360º, llegan al mismo punto donde lo iniciaron, y... ¡quedan en el mismo lugar! ¡Continuarán, entonces, con la corrupción!
c). Por consiguiente, la idea de un giro de 180º se refiere a un cambio diametralmente opuesto: la cantidad máxima que se puede girar antes de comenzar a acercarse al punto de partida; proyectando, por ejemplo, una transformación radical en la conducta de una persona. Con un giro de 360° lo que se logra es apenas un leve mareo.
d). Cuando digo “Le di un giro de 180 grados a mi vida” manifiesto que cambié de rumbo... en dirección contraria.
e). En gracia de discusión –refiriéndonos a una proyecto de peritaje del desempeño laboral en una empresa– resulta válida la frase "Haremos una evaluación de 360 grados", porque el estudio será completo.
Algo más:
En el desatinado aviso –por si fuera poco– el "copy" ignora que las 24 horas del día incluyen las de la noche.
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domingo, 18 de mayo de 2014

Y dale con la "inventabilidad"

La "imaginática"
Cita: "Señalática del MÍO renueva imagen (...) Usuarios del MÍO cuentan con nueva señalática (...) La señalática se actualizó... (...) ...terminales del MÍO renovaron el 100% de su señalática... en tamaños óptimos de lecturabilidad (...) La nueva señalática del MÍO simplificó la información... (...) El SITM MÍO entregó en mayo la nueva señalática...". (El País, 18-V/14, pág. B7). 
Corrección: En el texto deben ser señalización y lectura. 
Comentarios: 
a). No existen los términos "señalática" ni "lecturabilidad". 
b). No son más que palabrejas inventadas por algún esnobista que pensó que su engendro era más elegante para referirse a la acción y efecto de señalizar, y al de leer; pretendiendo asemejarlas a ‘problemática’ (conjunto de problemas) y a ‘incurabilidad’ (cualidad de incurable). 
c). Si seguimos con estas loberías nos vamos a llenar de palabras innecesarias: "imaginática", "reformática", "traicionática", "comparabilidad", "escriturabilidad", "renovabilidad", y similares.
d). Esos términos resultan tanto o más absurdos que los pésimos servicios del MÍO.
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martes, 8 de abril de 2014

El leísmo

De nuevo, el dativo ‘les’
Citas:
1. "Los consumidores pueden botar el producto, y guardar el empaque para que le sea reembolsado el valor". (El Tiempo, Debes saber, 16-VII/11, pág. 5). 
2. “Estamos diciéndole a los colombianos que se puede hacer política decente”. (El Pueblo, Elecciones 2014, “lead” y texto, 5-IV/14, pág. 6). 
3. “... que el público del Valle del Cauca exija un veto para Cano Extremera, y pedirle a los músicos de la región que no toquen más con él”. (El País, Espectáculos, Bethsabé Castro, 7-IV/14, pág. 5). 
Correcciones: 
1. "Los consumidores pueden botar el producto, y guardar el empaque para que les sea reembolsado el valor".
2. Les decimos a los colombianos". 
3. “... y pedirles a los músicos de la región que no toquen más con él”. 
Comentarios:
a). Para hacer notar cómo persiste este error en los medios, retomo la primera cita de una nota aparecida en las páginas electrónica y virtual del periódico.  
b). Es frecuentísimo el error de sintaxis al escribir y decir “le”, en lugar de ‘les’. Dislate que genera una inconcordancia de número entre el pronombre (dativo de 3.ª persona, masculino y femenino, singular) y el objeto o complemento directo (en plural). 
c). El maestro Fernando Ávila, en su obra Español correcto para dummies, trae a colación un buen ejemplo tomado de la canción de Daniel Santos, titulada Despedida: “Vengo a decirle adiós a los muchachos…”; que –si no fuera por la llamada licencia literaria– se tendría que cantar: “Vengo a decirles adiós a los muchachos…”, para no ser objeto de críticas. 
Ahora veamos el error al contrario:
Cita: “Que la guerrilla participe en política es muy importante, no tenemos más qué ofrecerles”. (Semana n.º 1.626, Nación, Entrevista, subtítulo, Íngrid Betancurt, 1.º al 8-VII/13, pág. 22).
En la cita, el dativo tiene que ser en singular, por cuanto que el mensaje va dirigido a la guerrilla y no a los guerrilleros: “… no tenemos más qué ofrecerle”. 
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